El pasado domingo día 5, tal y como estaba programado, Akela, a través de su Guilda Sen De Ritmo, organizó y consiguió ascender al techo de la provincia de Cádiz, con la coronación de El Torreón, de algo más de 1.600 metros, al mismo tiempo que un nutrido grupo de senderistas de la guilda, remontaban el río majaceite, a los pies de la misma serranía, desde el Bosque a Benamahoma, realizando un sendero de corto recorrido pero de singular belleza, culminando las dos actividades con éxito.
Las rutas, bien señalizadas en todo su recorrido, nos obsequió en la cercanía con la presencia de una variedad enorme de vegetación arbórea, plantas propias del ecosistema de bosque mediterráneo, Lentiscos Encinas, Jaras hasta los 1.200 metros donde nos sorprendieron algunos ejemplares del emblemático árbol de esta serranía el Pinsapo, a partir de ahí, nos encontrarnos con un maravilloso paisaje karstico.
En el río disfrutaron del bosque en galería se pueden apreciar Olmos, Sauces, Fresnos y Álamos, que aportan belleza al lugar, sombra al caminante, y un microclima para una flora y fauna típicas de ribera de montaña.
En la lejanía un paisaje inigualable, rompiendo la cromía del horizonte, el salpicado de pantanos, cumbres familiares y múltiples poblaciones.
Y sobre nuestras cabezas, la compañía del vuelo majestuoso del Buitre Leonado, en su ir y venir siguiendo las corrientes térmicas en su desplazamiento, desde la cumbre volaban por debajo nuestra, una extraña sensación, la de ver tan bajo, lo que hace unos instantes te parecía tan alto..
Nos sorprendió la llegada a la cumbre, aparece casi de sorpresa, al superar uno de los empinados repechos que te llevan hasta ella.
por fin encaramos el tramo mas empinado
la ruta por el valle de visita a los lugares de interés, antes y después de la caminata
Llegamos al ecuador del proyecto satisfechos y orgullosos por lo logrado, pero más aún, si cabe, lo estamos por haber podido disfrutar de la compañía de todas y cada una de las personas que nos han venido acompañando en las diferentes rutas.
Ahora toca hacer una parada en este camino, hasta después del período estival, para retomar el reto de las cumbres que aún nos quedan por disfrutar.
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